martes, 23 de diciembre de 2014

#198

Es muy difícil

Es muy difícil dormir en el día de la noche más larga en la historia del mundo.
Querer llegar a contar las estrellas que faltan debajo de tu falda.
Caminar el reflejo del río sin ahondar enamorado profundo en tu latir decidido.

Elegir una dosis de algo tan para siempre.
Poder darle una forma a ese fuego en tu mente.

Devorar el azul de un petróleo maldito.
Y abrazarte a la tierra hasta que te vuelvas un mito.

Es muy difícil el alba, la mañana después de la noche más larga en la historia del mundo.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

#197

Why build yourself?

El capitán entendió lo necesario que fue catapultar el alma, ante la inminente comezón que las satíricas ruinas de sí mismo le pronosticaban. El capitán supo bailar entre notas musicales, en escenarios de gente infinitamente desconocida. Empezaba a comprender la trampa del tiempo como una medida universal de lo inevitable y éste era su remedio.
El capitán construyó su cuerpo a sudor y cansancio, sabiendo que nunca iba a ser suficiente. Los juicios eran personales y los espejos encandilaban todo propósito.
Estaba herido el capitán y la galaxia era inacabable.
Masculló en su mente, un castillo de caries dentro de un cabaret.
Regaló sortijas y consejos a los jóvenes pueblos, habitantes de planetas distantes.
Supuso muchas veces que los soles tenían dueños y les devolvió el gesto con un agradecimiento.
Su mundo era el hogar de todos los mundos, un bolsa de nailon más por encima de las demás y de las botellas. Sólo por si acaso alguna se rompiera.
La suerte se apiadó del capitán obsequiándole su naturaleza cíclica. El precio fue un eterno retorno a lo insuperable, un entrenamiento obligado en el inhóspito vacío que se da entre dos astros. Al principio pareció una tortura, los designios eran niños aplastando hormigas, pero tras tantos ciegos y vueltas las llamas que conocía grises tornaron en gemas plateadas y nunca abandonaron su bolsillo.
Muchas veces podías encontrar al capitán en su mirador estelar, le tranquilizaba saber que aunque mirara hacia arriba el universo no tenía cielo.
El cuello de la botella era justamente el cuello de aquella botella. 
Equidistante la sed. Su cero cartesiano, el presente.

Si el universo fuera infinito, si fuera todo repetible en esa infinitud... El capitán podría verse a si mismo, vernos a todos, desde su mirador estelar.

viernes, 5 de diciembre de 2014

#196

2 viernes para Navidad. Sientan el inevitable vértigo que ocasiona dar otra vuelta más en esa rueda de la fortuna y la desgracia que genera la vida misma al intentar comerse la cola eternamente, cual si fuera un perro flotando sin rumbo a través de la Vía Láctea.
¿Qué? ¿Acaso nunca intentaron chuparse el codo?

lunes, 24 de noviembre de 2014

#195

Nunca quise alas, ni un sueño, ni saber si faltan tres para las tres.

Prendo un cigarrillo, la primera pitada y el humo. Son las 12.10 del mediodía, no tengo bien en claro si logré dormir anoche. Puedo verlo todo en el reloj, la información justa y necesaria, y aunque sea digital puedo oír las agujas.

There is a sea of alter egos swimming in the sky. 
There is above and behind, there is the lord and our lies.

Otro cigarrillo, también café, la segunda pitada y más humo. Vendí el reloj al peor postor, necesitaba comprar un poco más de tiempo en este mundo. La entrada es gratis, la permanencia cuesta y se vuelve necesaria.

Digitalized and shit.

Una vuelta más y la montaña rusa es un rompecabezas del vértigo. Me quedé con las agujas del reloj, hay cosas que uno no debe vender: Las promesas, el alma, las agujas.

Here comes the sun, again.

Si no conviene no se hace, demasiado literal. Los favores se hacen polvo y se aspiran, el pulso se sujeta a si mismo. Nunca es suficiente. ¿Otros canales de información? ¿Quién es el mejor?

domingo, 26 de octubre de 2014

#194

Que lindos labios que tenes, a ver decí unbelievable. Perfecto gracias.

Gruesa la gota que recorre tu parpado.
Grueso es el marco, los contornos de la cama.
¿Nosotros? Una naturaleza muerta de cuerpos desnudos.

Estas boca abajo, lo sé porque mordes la almohada.
Queres desayunar también.
Me acuesto encima tuyo... Estas transpirando, lo sé porque yo también.
Siempre es un desastre tu pelo, siempre que juego y encuentro consuelo.
No te dejo levantar, sujeto tus brazos desde las muñecas y los muevo.
Nunca emitimos una palabra. Hoy no se mira con los ojos, ese es el juego.

¿Cómo vamos a cambiar una cosa por otra? Si son todas diferentes.

sábado, 25 de octubre de 2014

#193

No se si soy bueno para contarles historias de amor, tampoco sé cual es el alcance de basarme en una historia real. Claro está que no tengo todos los hechos dispuestos en cronología y precisión. Voy a inventar, voy a manipular aquello que escuché pero nunca confirmé. Es que eso es lo que hacemos los que intentamos escribir, es nuestra forma de tener el control, vivimos remodelando salidas de emergencia mientras ardemos y nunca es suficiente, por suerte.

La niña era feliz, siempre supo serlo aún después de descubrir esos mundos que esconde la gente en el placard. La niña vivía en su pueblo, castigado Macondo de la canción de Serrat. Ella podía ver más allá de las limitaciones de una sociedad quejica que culpaba a su lugar en el mundo por una existencia tan efímera como ensimismada en su propia falta de explicaciones. Repito: Ella era feliz.
Siempre escuchaba un vestido y un amor, y aunque prefería los ángeles escogía el rubí. Había venido al mundo a imitar y dar a los demás, cómo tantos antes que ella.
Era bella también, contorsionista de espejos, se sabía manejar. Muchos la supieron apreciar, se enamoraron sin dudar: Poseídos por su paisaje vasto y primaveral perdían la cordura de una sobredosis afrodisíaca, se mataban entre sí por construir el castillo más alto de la llanura. Pero ella sabía que, por altas que fueran, las torres eran un chiste de salón para los cielos; una metáfora de la existencia de vida y lo infinito del universo.







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No era ninguna tonta, sabía bien cómo dejarse cazar, sabía jugar con la necesidad de los demás. Amaba las tormentas, soñaba con ser un huracán, se divertía con los cortes de luz y la inocente ansiedad que provocaban en los demás. No necesitó de Hollywood para aprender a bailar bajo la lluvia, era creativa porque sabía ser libre.

Su familia era una extraña mezcla de costumbres perdidas a buena leche y psicopatías. Su derecha, justa e inquebrantable, le dictaba un destino de sufrir mientras que su siniestra le daba una resiliencia que iba a saber legar. Sus genes le prometían una vida lejos de ser aburrida.

Mientras las tormentas y los apagones se sucedían, ella simplemente sonreía. Sus hermanas eran victimas y verdugos, pecados y mendigos, futuros a migajas de sueños y días lluviosos con toda la vida por delante. Nunca especuló con el azar de la moneda de turno, sólo le importó el gobierno a unos pocos metros.

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(Un principio.)

viernes, 17 de octubre de 2014

#192

Mamá comprame esos zapatos marrones por favor. Gracias, te amo.

Si hablara de mi, tan sólo hablara de mi, no sabria por donde empezar. Es dificil desvestirme despues de tantos personajes, mundos, psiques y engranajes.
Si hablara de mi pasado encontraría amor en una calle.
Si hablara de mi debería detener mi pluma en la Fructuoso Rivera. Porque fue un punto de inflexión en mi vida, fue mi primera conexión con un mundo que tímido idolatraba. Mis primos y sus imposibles cumplidos, mi tía y su carácter inquebrantable, mi tío y su sed saciada con conocimiento y justicia. La verdadera naturaleza humana ayudando escuelas. Las contradicciones de unos seres humanos perfectos en un eterno choque generando vida: Mis sobrinos. Es que el amor va más allá de las definiciones, son mis sobrinos lo decido yo. Es que sus padres son mis hermanos a golpes, causalidades y destinos.
Recuerdo calles inundadas y aventuras infantiles en tierras desoladas que ahora transito cotidianamente, recuerdo el placer de lo infundado en el alma, la ignorancia que nutre. Recuerdo la Luna de plata que nunca cambia.
Recuerdo que no dudaba en dar mi vida por ellos, tampoco dudaría hacerlo ahora. Después de todo fueron ellos lo que soy hoy.
Es contradictorio porque no creo en la sangre, he atestiguado demasiadas traiciones para creerla tan dulce y espesa como dicen. Pero personalmente no me puedo quejar, que algo te defina con libertad para crecer y cambiar es el mas grande orgullo que pueda existir.
La buena leche dando cátedra, eso no tiene techo.
Son ellos orgullo y felicidad.
Mi gratitud: Mi lealtad y mi confianza en ellos.

jueves, 2 de octubre de 2014

#191

Entre edificios desde el azul del cielo en un horrendo día perfecto se asoman rostros que conjeturan burlas. Es increíble como los días siguen y son perfectos, en un continuo y eterno desfile de sonrisas esquivas de realismo. Es increíble como todos ignoran ese gran marca-pasos en el cielo, como se nos cae el techo y nos chupa un huevo.
Tengo una herida de bala en el abdomen al costado izquierdo y el buche lleno de sangre, pero esto va y vuelve en mi cabeza. ¿Ven? Ya no la tengo.
Por ahí me detengo en la calle en medio de mis rumbos inconclusos, los llamo rumbos inconclusos porque son cotidianos y me llevan a lugares importantes pero siempre vuelvo al mismo tránsito, a los mismos desconocidos, al invierno, verano, otoño, primavera e infierno. Son espirales mis rumbos inconclusos, una estúpida ilusión óptica de algún Dios sobre el tiempo.
En fin... Por ahí me detengo y apoyo mi palma sobre el abdomen izquierdo, si me ves haciendo eso es la herida de bala y la saliva que cargo y desprecio. 
Hace poco leí una frase que decía Aceptar la muerte es aceptarse, pero la muerte nunca fue un problema ¿Acaso la humanidad no es experta en dar respuestas tocando de oído?
El problema es el terror de una vida entre rejas invisibles, intangibles e insípidas. Rejas hechas de un cobre violento con sonido metálico y seco... Las escucho en los cortes comerciales cuando mi abdomen sangra.

Tengo un dolor punzante en mis lumbares y el ceño fruncido como si mal actuase disimulando no saber lo que va y vuelve en mi cabeza. ¿Ven? Ya no lo tengo.
Es otra pausa, en otro momento. Es el verdadero hambre, la necesidad de atestar las fauces del Uróboros con radiación y colores sintéticos.

La herida en el abdomen me da paz: Es el arbol de la vida aceptandose a si mismo.
Es costumbre suplantar el alma con algo premium.

lunes, 22 de septiembre de 2014

#190

Hey It's just another big Hollywood sign on the wall!
What's the big deal bitch?
Lets take our bodies downtown, yeah downtown is where the movement is being born constantly, out of necessity, out of the neon soul of freedom.
Spring has taken over the south side of our self-forgotten world, and we're here and we're there, nowhere.
Fuck the autumn, fuck everything but the present.
Fuck the pretty Monday smile, yeah fuck this and that as well.
I hear her singing through some sort of machinery. Everything is pretty plugged nowadays, even the waves she makes, digitalized and shit.
She's so perfect, she makes me want to die.
Ready to be born to die.

Ella es para mí esos labios que espero tocar con los míos antes que me quiera morir, nada más.

sábado, 20 de septiembre de 2014

#189

There's someone here who laughs too hard at everything!

Afilo mis ansias y apuñalo tus sueños.
Te espero donde no sabes que estoy.
Te espero hasta que te secuestro, me gritas, intentas golpear y hasta lloras por mí sin saber mi nombre. Las cosas del amor.
Todo se calculó según las posibilidades... Espero que si quedó alguna migaja de evidencia, se pierda en la indiferencia. Lo espero de corazón, por nuestro amor.
Dicen y repiten que somos animales de costumbre, yo he decidido trabajar por nuestro amor.
Te amordazo hasta que no quieras gritar, te ato hasta que no me quieras golpear, te encierro hasta que no quieras escapar y te amo hasta que me quieras amar.

¿Quién es ese y de dónde lo conoces? Tus amigas no me gustan, son todas putas.
¿Por qué no me avisaste que ibas a hacer eso? ¿A dónde vas? Ahí voy con vos.
¿No podías hacer eso con otra persona? No necesitas a nadie, me tenes a mí.
¿Qué haces? ¿Y ahora?
¿Tu familia? Pero si tu familia soy yo.
¿Por qué demoras en contestar?



miércoles, 17 de septiembre de 2014

#188

Sueño con la calma.

Sueño con un viento sur bajo mis sábanas.
Es enorme mi cama, abarca todo el mundo si así lo quiero.

Sueño que te vas y voy detrás.
Sueño que te traigo cruzando mis brazos en tu ombligo
Sueño con un beso y tu cuello, mi nariz acariciando tu espalda.

Sueño con tu pelo en mi cara, sueño y estornudo.
Es tan pequeño el mundo, abarca toda mi cama si así lo quiero.

Me despierto y estas de espalda, te toco despacito para ver si te molesto.


Le saco filo a mis ansias y apuñalo tus sueños.

sábado, 13 de septiembre de 2014

#187

Otro sábado más y las tildes van encontrando su lugar. 
Otro sábado más y vos estas tan contenido neto.
Otro sábado más abriendo el frasco del aroma familiar no resuelto.
Otro sábado más en que las mareas de la ira buscan la calma perdida en conjeturas etílicas.

EL constructor sabe que el camino estaba aún antes que naciera la necesidad, también vendía diarios y revistas antes de encontrarse consigo mismo.
Nunca le gustaron sus herramientas, no podía crear desde la displicencia.
No le gustaba la constitución que le habían escrito en su código genético.
Se reveló y creó las tildes, cambió el sonido de las palabras.
Las tildes iban encontrando su lugar. Un lugar en el mundo.

EL caminante sufría la patológica definición del hombre sano, le gustaba comprar y comprar, perderse en bazares infinitos. 
El caminante seguía una flor con la perspectiva de la mariposa y sus fútiles cuarenta y ocho horas de vida. 
La estadística le dio una vida media de setenta años: Vivió setenta años, todos con cuarenta y ocho horas de vida.
Y vos tan contenido neto en tus cuarenta y ocho horas de vida, odias los Lunes.

EL analista quería curar al mundo, buscaba la figura de la forma en la palabra, quería cambiarla. Ponderaba la pertenencia y la identidad ante todos los males modernos.
Se reía del cielo y del infierno, mas nunca supo que perteneció a uno de ellos.
Era el aroma familiar no resuelto su pan de cada día.

EL capitán cayó en la trampa al creer saber su rumbo, no supo ver la multiplicidad del momento, lo repetido de su vida. 
El capitán era domador por oficio de lo desconocido. 
Sus redes neuronales: Fatuos puentes colgantes, optimistas hasta el hartazgo. 
Su daño colateral: La ira.
Semillas pasivo agresivas inundadas en conjeturas etílicas: Su calma, su temple.

La lógica se va con otro sábado más.

#186

Todos sabemos cuan necesario es construir fantasmas.

¿A qué te dedicas?

Estudio turismo. ¿Vos?
 
¿Yo? Espero que mis viejos se mueran para pegarme un tiro.

Ah. ¿Eso lo dan en la nacional?

Si, hay cursos en privadas pero te lo hacen muy fácil y después no tiene mucho reconocimiento.

Si, es cualquiera. ¿Y te falta mucho?

La verdad no se, viste como es.

Si, estoy en la misma. No veo las horas de recibirme.

Mal.

domingo, 7 de septiembre de 2014

#185

Cuando uno siente pasión se resuelve el mundo.

El capitán sucumbió ante la caída vertiginosa de los astros: Un amanecer que mataba sus sueños y el río ausente en su cauce que recordaba la mortalidad del momento consciente, la caída del estado y las consecuencias de una moralidad biológica y traidora. El capitán construía objeciones hacía lo ineludible del destino, a piedra pómez y pensamientos maquinaba su derrota ante los fugaces líquidos anti-realistas. 
Era la última gran guerra romántica, último protagonista del Oscar a mejor actor, harto personaje sobrellevando su propio peso, prisionero del poker interminable que todos imaginan ganando.
Era la última gran guerra, si. No había nada, era el génesis de un futuro cyberpunk, nuestro presente. Una construcción fútil llamada sociedad, la multiplicidad de los libres albedríos.
La caída libre: Nuestra falsa ilusión al decidir por tal o para cual.
La fuerza de gravedad: La inexplicable irracionalidad de la existencia ensimismada.

¿Por qué toma usted? - Me preguntó un cabo en la trinchera.
Porque soy mi propio Dios, porque la frontera entre lo que pienso y lo que hago no existe más. Porque estoy muerto.

martes, 19 de agosto de 2014

#184

Observo dispuesto hacia el Sur, como todo viajante de mi tierra templado a mate amargo y esperanza.
En una esquina su silueta de niña hecha mujer le quita detalles al paisaje: Un farol, un semáforo roto y ese manojo de baldosas cansadas acompañan el cuadro de su silueta. Mis retinas anhelan inquietas mantener la figura de su forma a través de ese puñado de sueños y vigilias que han de componer mis días.
Una vez más y otra observo su silueta y pienso lo afortunado que es uno al presenciar ese sinfín de curvas atadas a fuego blanco y destino, sentido milagro de la vista.
La idea cae junto con el rocío de Luna que bendice al desierto pampeano, yo en velocidad desde la ruta siento como se hace tangible el sentimiento de la noche: El eterno llanto de plata con que se disculpa la Luna por tanta hermosura.
Una vez más y otra pienso en su silueta, ya pasó algún tiempo pues tengo que recurrir al recuerdo.
La idea cayó del cielo: Todo está hecho de su silueta.

Silueta en la mancha, silueta que curva en el punto y destino.
Silueta te creo, silueta sos fiel a los sueños.
Deja vú, silueta que curva en si misma hasta el círculo: Silueta me vuelvo.
Silueta dibuja la ruta, silueta que marca: Silueta en un mapa.
Silueta que pasa debajo del puente, silueta en el río.
Silueta que tiembla, un calambre: Placer que da el hambre.
Silueta en el hielo que flota, silueta que muere en la forma: Silueta que embriaga.
Silueta en el fuego.
Silueta que matan mis ojos, silueta me duermo: Silueta despierto.




sábado, 9 de agosto de 2014

#183

Luca me dice que la imagen parpadea, que si hay algo mal.

Son las doce del mediodía, en el minutero un café. Va y vuelve desde el rostro a la mandíbula, dolor que se contrae y extiende en intervalos asimétricos. De vez en cuando estornudo y me olvido por un rato pero vuelve, va y vuelve. Observo la carta de anoche y no cabe ninguna explicación, será casualidad o la secuencia oculta algo imperceptible, quizás el bar no tuvo nada que ver. Quizás hay algo maldito en el aire que dispone órdenes a los azares de mi consciencia situacional.
Me duele el corazón un segundo y se va, nada de cursilerías esto es algo literal. Lo ignoro, parafraseando a García hay algo que los analistas no pueden entender, todo está bien en los papeles, todos sabemos cuanto mienten.
Un bostezo repentino agudiza mi mandíbula, pienso en un calambre que no viene y sigo tipeando. Esto no es un relato de ficción, tampoco periodismo quirúrgico, esto se va dando a medida que escribo, no tiene objetivo ni completitud. Lo único que sé es que es de día, me lo dicen las franjas de luz en mi persiana americana, podría bajarlas hasta hacerlas noche también, podría pero no. Esta es mi consciencia situacional.
Otro bostezo, el dolor relaja, es un pulso largo... Ya se fue. El dolor no, el bostezo. Nadie dijo que iba a ser fácil. Nacemos sin conocer estas palabras: fácil, difícil, presupuesto, moral, recorte y destino.
Hay más, otro día te las cuento.
Tengo frío en los pies, tengo ansiedad en las piernas. Me dijeron que el aburrimiento era primo hermano de la ansiedad mas no me siento aburrido, ninguna familia es tan simple, ningún borracho dice la verdad. Todo lo que buscas esta en lo que ocultan los demás, en la forma en que lo hacen, esa es la única verdad.
Debería de tomar un Alical, un Ibuprofeno o un Sertal. Alguna de todas esas hojas del abanico de drogas que la humanidad insiste en hacer interminable, quizás dos o tres.
Debería también abrigarme los pies y jugar a los video juegos.
Ya vuelvo pero andá yendo por las dudas.

#181

(Background: Incomprehensible hardcore metal music on the radio.)
(Voz en off: My nose will bleed today. I call tell 'cause of the smell. Maybe I'm ready to die.)
Fade in.

La cámara puesta frente a ellos, son dos y están en un viejo sillón. La imagen los muestra absortos en lo que parece ser otra película mala de acción y bajo presupuesto: (NOTA AL PIE: Lo sé por los gritos manufacturados de las presuntas blondas y la cantidad absurda de disparos que los cargadores permiten. No puedo ver el televisor, los estoy filmando, no saben que existo y tengo que aprovechar.) Sus ojos brillan a media asta, sus rostros cubiertos por el reflejo azul-marino del televisor. Marcos es un tipo rudo y critico, es calvo pero nadie se lo dice, podría enloquecer y nadie quiere que Marcos enloquezca. Si, el calvo ¿Ahora lo ven no? En ese lado del sillón, con su brazo izquierdo apoyado sobre el regazo sosteniendo una lata de cerveza tibia y su brazo derecho sobre su pierna jugueteando impaciente, ansiedad producto de una vida complicada, una trama lamentable y ese puñado de productores que viven de exprimir la inexistente media naranja del sueño americano.

Marcos levanta sus brazos en alto (y por consiguiente la cerveza) al mismo tiempo que se asombra por lo que parece ser una 'escena memorable' pero sin perder el impulso los baja estrepitosamente con un claro gesto de fastidio y cerveza derramada sobre su rostro y dice: ¡Esto ya se hizo! ¡Ya lo vi! Películas de mierda siempre es lo mismo.

Julio acostumbrado a mirar de reojo, fiel practicante de la ley del menor esfuerzo que restringe hasta el movimiento de su cuello, le responde sin despegar su orientación de ese manojo de conjeturas flotantes en audio y vídeo: Todo ya se hizo, todo lo que vez en el mundo es el producto de una especie de juego del teléfono descompuesto. Pasa que algunas cosas son más obvias que otras, nada más. Pasa que te tienen que creer para que realmente importe también.

Julio es un tipo extraño. Goza, al menos en apariencias, de una tranquilidad inhumana. Le gusta jugar con la psique de sus amigos, le gusta torturar gente también.

Julio: ¿Tu familia bien?
Marcos: Si, supongo, que se yo.
Julio: ¿Tu hermana?
Marcos: ¿Por qué preguntas por mi hermana? No te hagas el vivo.
Julio: No entiendo.
Marcos: No te hagas el boludo, siempre es lo mismo empezas a preguntarme por mi hermana y me empiezo a enervar. Esta vez no te me vas a cagar de risa. No me banco más esas giladas. 
Julio: Te estas comiendo un viaje. Lo dejemos ahí.
Marcos: ¿Y si te pregunto a vos sobre tu hermana?
Julio: No es culpa mía que otra vez la película sea tan mala. Tampoco es un accidente, hay toda una estructura detrás de esta garcha.
Marcos: No me estas contestando. ¿Qué te parece si salgo con tu hermana?
Julio: No tengo hermana.
Marcos: No importa, no importa. ¿Qué te parecería si tuvieras?
Julio: No sé, no lo puedo imaginar.
Marcos: Siempre es lo mismo, te molestaría lo sabes. Así que la próxima vez que empeces con eso voy a hablar de tu hermana también.
Julio: Sigo sin tener hermana.
Marcos: Shh callate que apareció la minita tetona.
Julio: Si... Tetona como tu hermana.
Marcos: ¡La concha de tu madre!

(Doorbell rings.)
(Both men turn arround.)
Fade out.

miércoles, 6 de agosto de 2014

#182 (Cada vez más blanco su pañuelo)

Recorre la plaza una y otra vez, camina y sus pasos van dejando fieles huellas del tiempo, cada vez más lenta y cansada, cada vez más blanco su pañuelo.
Yo soy la baldosa que pisan, yo soy el cemento de un sueño en suspenso.
Que cosa curiosa y maldita es el desencuentro: Ese suelo que pisa abuela, es el mismo que pisa otro nieto.
Nieto que no sabe que es nieto, que nació y creció en otro barrio bajo un cielo ajeno.
Nieto ya crecido que se busca sin saberlo en universidades, pasiones, trabajos y sueños.
Nieto ya crecido encontraste, en tu propia sangre otro nombre, tu nombre.
Es menester brindar por los abrazos que llegan, por el valor que nos da ser uno mismo, por la inquebrantable voluntad y esperanza, por la verdadera naturaleza humana.
¡A su salud abuelas!

jueves, 17 de julio de 2014

#180

 En esa inmensidad de luces intermitentes hay alguien más.

Iba a escribir algo sobre mi verdadero sueño: Vagar a través de mi ciudad querida, prisionero en una noche espesa en frecuencias y amplitudes, harto desierto de taxis libres y voces vagabundas.
Sueño que cumplo cada vez que puedo y vuelvo a soñar cuando recuerdo que no puedo ser tuyo ni de nadie más.
Verán de niño no quería nada más que observar el telón plateado que bajaba sobre mi ciudad, pues eterno enamorado de la Luna fui cuando entendí ese particular amor que se da en las miradas perdidas en la distancia.


 No estas sólo, no tenes que imaginar.

Imaginar, imaginar e imaginar.
Mi verdadero sueño: Observarlo todo en cualquier lugar.

Ser la Luna.

miércoles, 2 de julio de 2014

#179

¿A dónde vas Capitán?

No sé mamá, nadie de por acá me puede dar una segura sobre el mundo. Escucha mamá, escucha los violines y sentí como todo va en perpetua caída libre.

I used to be the person.
I used to live like a child.
To understand my only illusion.
To understand the reason why.
I give you my world but you just want to kill me.

Mucho tiempo atrás cuando el nombre del Capitán transmutó a Capitán ni él pudo advertirlo, tampoco recordar su antigua identidad. En sus buenos días y con la ayuda de un té de hierbas cuya receta un académico supo brindarle en alguno de los incontables parajes perdidos por la galaxia, podía recordar una pintura: Un campo de batalla ancestral donde millares de estandartes con figuras impuestas parecían sucumbir ante la revolución violenta de un puñado de ideas al abrirse explosivamente como una flor de cólera y hambre de conocimiento.

¿Cómo disimular tanta felicidad Capitán?

Masticando limón nena, masticando limón. Escuchá los violines, escuchá...

Siempre lo mismo con vos, la canción se termina y la volvés a escuchar.

Shh escuchá... No te quiero asustar pero algún día todo esto va a acabar. Es lo seguro, es lo natural, es lo que dictan las estrellas docentes a la humanidad. Y cuando todo se acabe, vamos a estar en un vacío absoluto, en un silencio perpetuo salvo por nuestras conciencias. Y si en ese silencio eterno me olvido como suena esta canción me la corto.

Sos tétrico Capitán. ¿Limón decís? Mejor contame de esa vez, de los estandartes y la guerra, de como la lluvia no tenía nombre.

#178

Ya se está apagando el último tizón. Masticando el vino te recuerdo amor, masticando pues más siento el sabor de tus labios tibiecitos, mi flor.

Otra vez el mismo sueño pero con más protagonistas, un guion un poco más relleno. Cada vez hay menos tragedia, aunque el impulso de buscar la atención sigue siendo el mismo. Al despertar me siento un poco idiota, sin control de mi inconsciente: Nada personal lo sé, es una tragedia nacional.
Lo importante es que cada vez es más natural, olvidable y menos visceral. Nuestra idea de paraíso está hecha de las pesadillas que elegimos aceptar.

Hoy puedo decir...


lunes, 30 de junio de 2014

#177

Lunes por la madrugada. Domingo después de doce. Anoche. Antenoche.

Camino ligero por el desolado centro de mi ciudad. Un conocido que perdí calles atrás aún resuena en la distancia, sus pasos quedaron como únicos testigos de su presencia.
Una manada urbana de perros me persigue y protege por varias cuadras, hasta que su fidelidad cambia, como cambia el viento, cuando una chica pasa por la vereda del frente. 

Aspiran a la belleza. - Pensé.

Me detengo en mi mente mas sigo caminado, admiro la facilidad con la que estos caninos tienen control sobre sus propios asuntos. Esa simplicidad con la que sus capacidades presentan el mundo. He aquí una de las criaturas más sencillas conocidas, gozando de absoluto control sobre todo su entendimiento. Son perfectos dentro de su propio cuadro, en un museo de todos, sin dueño.
Nosotros en cambio, perdimos la receta a mitad del camino y claramente nos sobrepasamos con algunos ingredientes.

Si, ya sé. No es que sepamos mucho pero algo sabemos. Se que hace frío por ejemplo, puedo expresarlo con las palabras que escribí inmediatamente antes que esto. Pero las palabras son inventos que por consenso de una mayoría construyen ideas, ideas en las que rara vez estamos todos de acuerdo.
Pero llanamente es frío, lo entienden, lo sé. Sin embargo es soportable, agradable de tanto pensar para adentro. Me refresca la cara, me mantiene despierto. Evita que hiervan mis pensamientos y se evapore la cordura.
Voy apurado vaya uno a saber por qué. En mi camino cruzo sombras que visten rostros atentos y quietos. Presumo que todos con destinos diversos. Muchos buscando ganar aquella lotería de sueños que sólo los optimistas crónicos mantenemos.
Parecemos vestir cadenas, las padecemos. Aún así son fantasmas, fantasmas cuya carne esta hecha de nuestra sangre y nuestros miedos. Mas no lo sabemos. Mas no queremos.

Alcancé a vislumbrar una pareja ejercer la pasión momentos antes de que un taxi me aceptara como su pasajero y entendí porque el ser humano vive el presente. Supe también que habría de olvidarlo todo en breve y así fue.
En el camino el taxista habló, alguien intervino a mi favor y respondió.
Me detuve una vez más: Esta vez en las siluetas de incontables negocios, edificios y casas, decorados por árboles, luminarias y perros, una vez más dando forma y lugar a mi vuelta al hogar.
Reflexione sobre cómo se repite todo en tanto ir y venir, cómo todo es distinto en cada momento.
¿Así será que se vuelve imperceptible el cambio?
¿Así será que cuando nos cae la ficha es porque estamos viejos?

¿Seguirá esa chica, que mi corazón generoso imagina bella, caminando?
¿Seguirá protegida por aquella manada de perros?
De un impulso resistí el sueño, escribí, cumplí. Confirme lo que decía el viejo al comienzo.
Sólo se trata de observar.

jueves, 26 de junio de 2014

#176

A la mañana me acuesto con el día pero a la noche me acuesto con tu voz.

Me levanté, no ha de ser ésta la primera vez, segurísimo estoy. Que la percepción se fatiga de tanta uber-modernidad, que el monitor de turno te ha inventado un nuevo Bin Laden que tenés que odiar o amar. Son los Némesis de la humanidad que hacen tangibles los cimientos de las mentiras que mantienen todo en movimiento. Quizás en un futuro le toque serlo a tu mamá, tu vecino o ese cachorro que siempre quisiste pero no pudiste tener.
Todo puede llegar a ser real si te lo dicta el señor del guante que guarda la verdad. Pero bien adentro sabes que eso esta mal: Todo es real menos vos y aquello que tocas, tus sentimientos y lo que pensas. La vida es un gran telar de arañas donde cada una con un color de esa paleta inacabable de opiniones le dan origen y forma al universo.
Superpuestas las arañas con su individual color, todas sin saber de los demás, sin saber que todo alrededor es un acuerdo del inconsciente colectivo para hacerle frente a la misma nada.
¿Nosotros las arañas? No lo sé, no lo creo.
¿Victimas nosotros? ¿De qué? Si no sabemos nada.
Que la resaca es cuesta arriba una vez más, que hoy es martes, mañana viernes y pasado lunes.
Que casi todas las cosas vuelven a comenzar si podes contar hasta siete.
Que estas seguro del ruido que hace la madera si la golpeas, que casi siempre te equivocas.
Que hoy suena Charly en tu habitación.
Que hay canciones que hasta el ultimo día de tu vida vas a cantar.
Que no hay nada que te de más paz que no saber un carajo de lo que vendrá.
Que si suenan esos acordes podes volver a respirar.
Que si te cruzas con alguna araña la saludas y la dejas pasar.

lunes, 16 de junio de 2014

#175

Me gustaría poder dibujar, tener talento para hacerlo.
Me gustaría así puedo recrear los lugares con los que sueño: Ciudades silvestres de asfalto amarillo y rojo, rotondas que por momentos son cimas de montañas urbanas. Barrios de gente bien, allá en el extremo sur de nuestro país. Arriba un incontable mundo estrellado y abajo un interminable circuito de autos que exhalan su cuota de humo blanco a la noche.
Caminaba por allí, en gran parte enojado por la imprudencia de una antigua conductora y unos cuantos semáforos en rojo. Me detuve cuando subí, siempre es así. Soñé con un paisaje y no pude seguir, aún omnisciente perdí mi guión y prisionero sólo pude observar.
Pero despierto y escapa de mis manos, pierdo lentamente y todo vuelve a descansar al limbo.
Puedo sentir como muere la imagen, puedo oír el ruido de las figuras al romper con el tiempo, cada vez son menos una captura y más un sentimiento, un tenue velo de lo que supieron ocasionar en mí. Siempre se repite y las pierdo, queda lo que alguna vez fue y no recuerdo.
Un mundo donde todos son barrios de gente bien. ¿Habrá sido eso?

Aquellos espacios entre cada sonido de tu canción favorita... Donde viven las gotas de lluvia que te acompañan cayendo, esperando que seas su Cielo.

sábado, 24 de mayo de 2014

#174

What I say when I say that I miss you
Is that I will always love me more

Mi palma sobre un picaporte frío y un movimiento, así empieza.
Estaba vestido como en mi foto de perfil, es curioso ya que uno nunca se viste como en su foto de perfil. Por lo menos así soy yo, por lo menos hoy: Corbatín negro, camisa blanca y saco de gamuza color marrón oscuro.
Observé el cielo nocturno de aquel barrio, se que hay paisajes estelares que requieren atención y suspiro: Si algo pude aprender en esa milésima de segundo bajo el frío de la noche es que la infinidad se esconde en la distancia, entre los espacios que dejan esos incontables brillantes de plata que dicen haber sido mundos. La definición de lo interminable fragmentada por toda la eternidad, lo que dio lugar al tiempo.
Y yo luchaba contra la contaminación de un mundo de verdades maquilladas e inseguridades de vanguardia. ¿Qué querés? ¿A dónde vas? ¿Por qué? Son las preguntas que Uróboros nos hace en cada paso que damos.
Supongo que hubo un Dios. Presumo que su mayor error fue no haber contado con que el ser humano iba a ser demasiado para sí mismo. Supongo y presumo que se fue.
Un artefacto me permitió una luz y dispuse un humo más al invierno. Pasó un momento que no iba a volver a ser jamás.
La mortalidad de los segundos - Pensé y una bocina sonó. Me esperaban.

¿Y el momento? - Me preguntó.


Ya pasó. Vamos que me espera otra puerta, otro lugar. - Respondí con mi mente fija en el cielo.

Vamos, dame una seca que te llevo. - Concluyó.



lunes, 19 de mayo de 2014

#173

Te quiero con el pelo revuelto, te quiero loca de tanto girar la cabeza.
Te quiero recién despierta, te quiero muerta de sueño.
Te quiero sin planchita ni delineador, te quiero enojada y fulminante.
Te quiero impermeable a las palabras, te quiero haciéndote la tonta.
Te quiero imaginando tu sonrisa, te quiero cuando sonreís y no lo sé. 
Te quiero si es que gritas, te quiero cuando contenes y suspiras.
Te quiero cuando esperas de más, te quiero cuando no miras atrás.
Te quiero más si me ignoras, te quiero si existís o si no estás.
Te quiero para la foto y el delantal, te quiero cuando transpirando pestañeas.
Te quiero borracha y de cara, te quiero de bajón y de entrada.
Te quiero en bici y de pasada, te quiero sin porqués.
No te conozco y te quiero, te quiero conocer.

sábado, 17 de mayo de 2014

#172

La naight presenta un trémulo destino producto del temblor que mi pulso provoca sobre el vaso de whisky que sostengo. Vaso de whisky cuyos hielos, fatigados por su destino, danzan azarosamente formando círculos imperfectos. Es que los hielos saben, como nosotros sabemos, que su final será fundirse con todo lo que los rodea e impregna. Sea aquel vibrante sabor de malta o el rocío de plata que la Luna provoca. Seremos hielos de la noche.
Es ahora y nada más. Es brindar y perseguirla hasta que se deje atrapar.

jueves, 8 de mayo de 2014

#171

Es el pulso de sentirse bien, son las nubes que camino junto con mis pies.

Son las luces de algo ya por acabar.
No hay más que un presente, caminar y hablar.

Es la compañía, todo lo que hay.
Es mirar tus ojos, sonreír, callar.

Es la voz que canta desde algún lugar.
Es sentir, soñar, gritar.
Es terminar.

Es captura, es sentido, es color.
Es un Sol que brilla por ser nuestro Sol.

Es oler, pasar.
Es suspirar.
Es mentir bailando con tu otra mitad.

Es un click diciendo qué es lo que vendrá.
Es pestaña, párpado.
Cachete, panza y pan.

Muchedumbre y murga, brisa y dirección.
Manos sobre la cintura dueña de la paz.

Es brutal cadena de sensualidad.
Es vivir girando, es amar y amar.

Es un mundo sin ningún contestador.
Es de uno y todos, sin pedir perdón.

Son los labios rojos con los que soñas.
Son tus propios labios si es que los dejas.

Es lo que le escribo más lo que me olvido. 
Es totalidad y mente, es dejar de actuar.

Es ahora y nunca, es nunca jamás.
Es amar las ruinas, es querer crear.

Es dejar la muerte colgada en un bar.
Son tus viejos dados en la eternidad. 

Es la última gota de la realidad.
El caer de un vaso sin prejuicio al mar.

Es ritmo que crece, más que suficiente, dame un poco más.

jueves, 1 de mayo de 2014

#170

It's just another night under the influence. 

Caminando cabizbajo, con la mirada fija en el reflejo de la luminaria sobre el asfalto mojado del barrio viejo. Una campera de cuero marrón oscuro con unos cuantos años atrás, unas botitas negras All Star y un pantalón cuyo color no puedo terminar de recordar: Mi vestimenta.
No había atestiguado la lluvia, tampoco lo había hecho la Luna, la noche presentaba espesa su naturaleza: La densidad palpable de la oscuridad adherida a la humedad conducía en la medía justa el sonido de los autos al golpear aquellas masas de agua hacinadas en los baches de siempre. 
Mis pasos ocasionalmente encontraban su lugar entre azarosos y erráticos Si Bemoles que las bocinas de aquellos autos desprendían alertando, a quienes pudieran escucharlas, sobre vaya a saber qué. 
Y yo que andaba sin auriculares le hacía oídos sordos a mi destino... Destino al que supe llegar, tres cuadras y media después de abandonar el hogar y subiendo hasta lo más alto pude observar un paisaje de luces intermitentes: Allá, donde nacen los ruidos extraños, en la lejanía de este desierto de imperfecciones.

Aún así era optimista: Es sólo una noche más bajo la influencia.

Amaba mi papel y el telón subía.



domingo, 27 de abril de 2014

#169

Otra pesadilla más. Otra pesadilla más y ya van mil, como los whiskies de Charly.
Cada vez duermo menos. Los sueños se vuelven mas vívidos, llenos de detalles.
Se torna difícil diferenciar qué es la realidad.
No es sano tener miedo a la noche, a irme a dormir conmigo en la oscuridad.
Esperar el ruido de la copa al caer: Deporte oficial de la humanidad.

sábado, 26 de abril de 2014

#168

Si todo lo que ves esta ensayado no contradice lo que digo, tampoco lo fundamenta. Si todo lo que ves esta ensayado no existe.

Los vecinos me deben odiar: Escucho a todo volumen uno de los discos mas poderosos del rock nacional y canto a la par del maestro. Ellos me deben odiar mas no dicen nada, creen que estoy loco y que el Sábado a las 1.24 PM tiene algo de especial... 
Es que ese disco tiene poderes que la humanidad no ha llegado a comprender: Viene desde el limbo y cambia todo sin tocarnos en absoluto.

Ella adivinó quien era parte de la religión.
Necesitando su amor descubrió los símbolos de paz.

'Rezo por vos' - Le dijo mientras él, frenético, seguía buscando hormigas que matar.
'No voy en tren flaca, no necesito que me construyan una casa con ladrillos de piedad.'

Dejó a su amada girando con Adela en una cama circular. 
En el medio de una ruta donde todos parecían detenerse a picar algo y observar.

Y su departamento con agua hasta los talones, inundado por el karma de vivir.




Al sur.

viernes, 11 de abril de 2014

#167

La situación era apresurada, había despertado horrorizado de mi inconsciente. Afuera la gente decía que llovía, eran las 4 AM. No quería repetirla, no quería recordarla, había sido una pesadilla y temía que tomara su lugar en mis costumbres, aún así:

Demasiada luz para ser las 4 AM, me tomo bastante tiempo procesar la hora que decía mi celular, eran las 4 y pico AM. Sinceramente no se si quiero escribir este sueño, hay recónditos que son oscuros en mi mente para que nadie los pueda ver, pero una parte de mí también sabe que tengo que inmortalizar esa historia para solo así poder olvidarla en paz... Si, recónditos oscuros, aún así:

Todo empezaba al atardecer, me encontraba conversando con una amiga en la entrada de su casa, la cual, en el -por ahora- sueño, poseía un estilo colonial antiguo con un gran jardín que la rodeaba, era llano, puro césped y su color: Si, verde esmeralda. Ella coqueteaba conmigo, yo lo sabía, no era por creído, era evidencia pura. Lo sabía todo, el color del jardín que no podía ver, lo sabía como sabía las intenciones de aquella mujer que vaya uno a saber por que seguía peleando por ser más mujer. Lo sabía todo gracias a la omnisciente primera persona que te dan los sueños: El verde esmeralda que brillaba en la noche, las miradas fijas en los labios ajenos y aquello que mi nuca pudo observar a fuerza de escalofríos e instinto, el miedo que se había vuelto humedad.
Voltee la mirada buscando equivocarme y lo vi ya terminado de pasar al frente nuestro en su bicicleta, me observo maliciosamente con una sonrisa que sólo podía encontrar placer en el despojo y la tortura, sentía como se apagaba todo alrededor. Ella ignoro la situación, me preguntaba por que me había colgado, le pregunte si conocía aquel hombre que había pasado, me respondió que creía que era de su barrio -que tonta, en los sueños todos somos del mismo barrio-, luego me señaló unas figuras que aquel hombre había pintado en las casas vecinas, eran graffitis que resultaban familiares, parecían palabras de alguna lengua muerta. Yo conocía aquel hombre, habíamos compartido otro sueño, omnisciente lo sabía, él había hecho cosas terribles, habían habido otras pesadillas. 
Algo me hizo ver que las palabras tenían contornos y que en ellos se encontraba el significado, pero la pintura no tenía textura alguna, no se dejaba sentir, no se dejaba entender... Sorpresivamente ella me mostró que en la parte interior de su labio inferior llevaba bordadas aquellas palabras y siguiendo su juego la besé y -nos iba a matar a todos- entendí...
Empezamos a correr, ella vaya a saber de qué pero me supo comprender, mi preocupación era genuina y sabía contagiarla. Lo curioso de los sueños son los saltos: No hay tiempo ni espacio pero no importa, el progreso argumental se da más allá.
Aparecimos sabiendo que habían desaparecido tres amigos míos, ella no los conocía y pasó a un segundo plano del que no pudo salir jamás. Éramos muchos buscando, miles de llamadas, timbres, calles, ideas, nada funcionaba, nadie me creía tampoco y trataban de convencerme de que no iba a pasar nada malo pero era inútil. Volviendo al lugar donde todo comenzó los encontramos, enterrados hasta el pecho en montañas de tierra, detrás del verde esmeralda... Sentimos alivio pero no duro mucho, pude observar sus rostros y me encontré confundido, tenían horribles ojeras negras, uno de ellos estaba irreconocible, nunca supe quien era. 
Comenzaron a despertarse y a moverse y junto con ellos se movió la tierra. Mi ojos se detuvieron en la tercer victima, era una amiga de la vida que emprendía y cumplía sus sueños, con el rostro cansado me observo y levanto su brazo derecho, la tierra se hizo a un lado y vi un hueso: Todo su antebrazo había sido despellejado, solamente su antebrazo que brillaba con el blanco de su hueso expuesto. Al observarse sintió el dolor. Un grito me llevó de vuelta al mundo de las 4 AM.

domingo, 6 de abril de 2014

#166

Una y otra vez por una y otra vez más. No hay para siempre, hay una y otra vez, presente.

La eternidad ya pasó en los conceptos del diario de hoy, la eternidad terminó.
Y no nos dejó piel de gallina como ese trailer de nuestro destino que nos hacían ver de niños.
Hay gente rara en la web, hay gente en si que es una red.
Dicen que somos descendientes de vaya a saber quien, que no somos de acá. 
Yo digo que hay que saber amortiguar las palabras que completan tu nombre.
Yo digo que hay que cantar un poco mas allá, aclimatarse con la humedad.

Que si me pongo lejos del Sol eventualmente el frío se apoderará, que si me siento en su regazo del calor transpiraré y no me podré aparear.

Que los lentes de Sol opacan su nombre, reducen al Sol. Son los hijos adolescentes de una relación que nunca se encontró, son aquellos libros a medio abrir que buscan deformar a sus padres en ellos mismos: Son los típicos lentes de Sol.

No se si será mi Dios, no se si hay cosas que den más alegría que un gol en el momento justo. No se si hay algo que deberíamos cambiar, no se cuando hay que dejar de gritar y empezar a susurrar. No se mentir sin hablar.

¿Por qué seguimos el absurdo ejercicio de querer volver al pasado y cambiar? Si no hay otra cosa que una y otra vez más, si no hay para siempre.


lunes, 31 de marzo de 2014

#165

Fuerza Aérea Maradona se enorgullece de presentar el siguiente show...
Fuer.. rea Marad... se.... llece de presentar el sig... ente... ow...

Nunca supe cuando pasó, cuando fue que descubrí mi poder. Había leído un par de libros lo sé, había entendido el significado, me había convencido. Gustavo estaba allí, sumergido en un mar de sábanas quietas, su mente cansada de siempre el mismo lugar se había convertido en una esfera transparente que con el éter de su conciencia recubría cada rincón de la habitación. Un abrigo psíquico que plasmaba en aquellos muebles retazos de una personalidad ya perdida. Pero era ajeno a ello, no era consciente de su propia extensión, la biología de su cerebro estaba muerta y lo que lo mantenía con vida era ese impulso que a supervivencia y evolución algunas madres forjaron. Fue difícil llegar hasta ese lugar, entendí porqué nadie lo quería dejar ir, no era el egoísmo de volver a escuchar sus canciones, no era miedo a agotar el sustento de sus grabaciones colgadas en la web, era saber que todavía estaba ahí: Si lo hacías, si desenchufabas aquel cordón, estabas enterrándolo vivo.
Lo desperté. El proceso es complicado de explicar, es más, estimo que no hay combinación posible de palabras que pueda transmitir cómo lo hice. Verán, había llevado mi ser más allá del lenguaje, pensar es mucho más que hablar para adentro: No hay idioma que alcance, no hay una forma de comunicar una idea a la perfección. Piénsenlo como la termodinámica, los pensamientos son energía y transmitirlos correctamente sería cómo crear una máquina de movimiento perpetuo. 
En fin, lo desperté. Imaginen un gran cuerpo líquido que se extiende por todo el universo y una gota dando luz a una onda expansiva que reintegra el pasado tomando como única fuerza su propia existencia, así fue.

Lo vi al flaco, Hernán. ¿Que pasó?
¿Manda saludos?
Si.
¿Anda bien?
Muy bien.
Entonces no pasó nada Gustavo. Te dejo, necesitas comer... Ah la enfermera va a llorar, no te preocupes es la sorpresa.

Cae la promesa de que el cielo envuelva la nada.

viernes, 7 de marzo de 2014

#164

ME quiero morir cantando Viernes 3 AM, me quiero morir escribiéndole al Sur. No me quiero morir.

ES mi mente que lo dice, es un laberinto de puentes colgantes que sostienen en su paso pilares de sombras flotantes. Propagan sus ideas como una enfermedad benigna, necesaria al fin, comprendida por la historia. No es para sentirse mal, después de todo el desierto también puede ser un laberinto y todos sabemos como aburren las presuntas y malas imitaciones de la nada. Muy Barbie Girl, muy Aqua nena.

PERO volviendo a la pregunta más importante, al punto g que con mi indice toca la figura de tu mente, aquello que hace que el mundo siga, lo que va hilando las decisiones individuales como gotas que conforman el destino de la humanidad:
                                                                                      ¿Qué sentiste?

Me espero en el karma de vivir, en el deber del soldado moderno: Jugar a las escondidas con el sol.
Café, necesito café, si. Un café y Adela. Un carrusel.
Me espero en el impulso suicida de este tren, me espero en el espacio entre el por y el qué.
Me encuentro en el cóctel que tomo para soportar despertar, en el pulso que dictan mis venas.

¿Querías una historia? ¿Querías coherencia?
Te la dejo para después, pasa que me encomendaron una misión: Una docena de huevos, una gaseosa, una soda y un peine. Al quiosco voy y esto muere acá.

¿Dónde? Ahí, entre el por y el qué.

lunes, 3 de marzo de 2014

#163

Tu cancha favorita y un negocio a la vuelta de la esquina donde a una vieja linda siempre le dejas quedarse con el vuelto. Ese, ese y ningún otro es el cielo de los argentinos.

jueves, 20 de febrero de 2014

#162

Yo quiero más, yo necesito solo un poquito no más.

Antes escribía sobre praderas, montañas y ríos, sobre una dulce brisa de humedad que alimentaba el alma con optimismo y paz, anhelando vivir en el misticismo de lo inexplicable, siembre bajo un cielo nublado y un presente templado.
Luego escribí para aquellos huérfanos de amor, aquellos sumidos en un delirium tremens de necesidad, no inventaba más que finales felices y no era otra cosa mas que mi necesidad de recitarlos al espejo, eran placebos que funcionaban como diques agrietados conteniendo el flujo de la realidad y era ese tenue cause artificial, mi día a día, el motor.
Un día todo rebalsó, tuve mi final y no fue feliz, pero entendí que nunca lo son hasta que uno acepta que las palabras que nos enseñaron de niños están mal hechas, no responden al mundo. ¿Y el resto? ¿Fue feliz? Si y no, no lo se. Simplemente fue, de la misma forma que nací y moriré, simplemente haciéndolo. 
Y escribí, siempre escribí. No se a qué vine a este mundo y escribo que no lo sé, no se quien sos ni qué me abruma de las estrellas cuando trato de entenderlas pero lo escribo, escribo todo esperando guardarlo en algún lugar de este universo para que alguien alguna vez lo entienda y, si puede y no tiene apuro, me lo explique.
Anhedónico escribí durante mucho tiempo, sin llegar a ningún lugar. Se que hay gente que puede narrar increíbles y extensas historias con una coherencia admirable y los envidio, mi mente solamente responde a estos caóticos sentimientos y no puedo hacer otra cosa mas que escribir sobre ellos. Y si, si no siento nada, no puedo realmente escribir.
¿Y ahora? No lo sé. Tampoco sé en que momento llegue a este renglón pero lo escribo. Y no voy a llegar más lejos.



Forget the plans, forget the manners, forget everything till dawn...

martes, 11 de febrero de 2014

#161

Todo es motivación, ésta trasciende toda naturaleza y costumbre. Con la correcta determinación el ser humano se extralimita, rompe con el instinto y logra sus objetivos. No me crean simplista por decir esto, se que hay muchísimos factores que entran en juego además de la fuerza de voluntad, pero a lo que voy con esta idea es a plantear el efecto contrario, esto es cuando uno se infecta con la duda, el temor, con la depresión. Por más que no me guste y no me lo crea tengo que considerarme en alguna especie de de-pre-sión...

Verán, desde siempre me sobre exigí en toda mi naturaleza, aún cuando niño me creía adulto, insultaba a mis pares por creerlos infantiles y quería trabajar e ir a la facultad. Esta inflexibilidad también la tuve y la tengo en mayor medida con mi apariencia: En una época tenia complejos con mi delgadez, no quería que nadie me observara por ello. Con el tiempo me daban vergüenza mis piernas, no sabia bien porque pero lo resolvía escondiéndolas. Luego fue mi aparente sobrepeso y así...Todo concluía en un notorio temor a la exposición y la necesidad de una necia perfección, pánico a la equivocación, a tropezar en la calle frente a la crítica mirada del anonimato. Y si se me veían los mocos era el fin.

Todos estos comportamientos fueron combatidos de diferentes formas, mediante crisis de choque, terapias fantasmas y placeres líquidos, pero lamentablemente nada funcionó y todo concluyó en los funestos cimientos de mi personalidad actual. La cual muy superficialmente hablando se define como una forma de mantenerme en una zona de conformidad, logrando evitar cualquier forma de cambio y de intento de 'vivir la vida' como suelen decir. Una personalidad auto-limitada que fortalece en extremo aquellas actividades que dan seguridad y confort, que socavan la felicidad al negar la existencia de 'algo más'.

Por más aburrido que suene vivir así, puede llegar a funcionar siempre y cuando no haya problemas en las cuestiones básicas que uno debe desarrollar. El problema está cuando hay algo que esta mal y para solucionarlo hay que salir de la zona de confort, cuando tanto el problema como la solución son insostenibles.  La felicidad se ve diezmada y uno se encuentra construyendo su propia jaula, el espíritu languidece y la inanición mental se hace inminente. Ahí es cuando uno opta por los extremos.

Verán la contención es como la muerte de las estrellas, uno puede explotar como una súper nova y arrasar con todo a su camino y contra su voluntad, o uno puede consumirse como una enana blanca y en ambos casos eventualmente desaparecer. Disculpen mi ignorancia, seguramente me equivoco ya que poco sé de astronomía pero no me importa.

Tengo que admitir que hay motivación en mí, que he hecho cosas para mejorar pero siempre a un nivel muy superficial. Lo que sucede es que hay ciertas cosas que vuelven cuando uno quiere darse el lujo de vivir y que se tornan yunques que destruyen la esperanza y cada vez es peor.

Así fue que en uno de esos ciclos descubrí que estaba considerando quitarme la vida. No me considero cobarde por ello, tampoco estúpido, simplemente no me motiva existir, son demasiados problemas, cuando algo viene mal y no se puede reparar hay que desecharlo, aunque ésto sea uno mismo.

No es para alarmarse, me conozco y se que el daño que causaría me lo impide... Si, hay una contradicción en todo esto: Me importa demasiado mi gente, los considero trofeos, estorbos, cómplices, etc... Si no existieran aquellos que me rodean, lo hubiera hecho hace mucho tiempo.
También especulo con el post-mortem pero siempre desde el punto de vista de la vanidad...
¿Qué dirán?
¿Cómo y cuánto llorarán?
¿Se les caerán los mocos?
¿Transformaran con el tiempo anécdotas mías haciéndome quedar como un héroe?
¿Recopilarán mis escritos en un libro?
¿Incluirán esta carta?

¿Y el más allá? Nunca me importo... Lo sueño como un cuarto blanco con una casetera vieja, lo sueño como la nada misma, un estornudo que se propaga hacia el infinito mientras me cantan al oído 'estuuupido, estuuuupido'.

Mi personalidad derivo en una obsesión por la perfección como dije anteriormente, lo que a su vez derivó en una obsesión aún mayor por la planificación y como considero a mi propia muerte como un asunto de mayor importancia, planificarla debe ser algo fundamental para que ésta sea perfecta, y así satisfacer mis necesidades aún después de haber vivido.

Estoy completamente loco, obsesivo con una perfección que en mi propia contradicción reconozco como imposible de lograr, embriagado en mi propio egocentrismo, creyéndome en un delirium tremens que racionaliza a gusto toda perspectiva que mantenga en calma el insaciable temporal de tormentos que conforma mi psique.

¿Cómo lo haré?
¿Dónde lo haré?
¿Incriminaré a mis enemigos en un magistral plan digno de una novela de suspenso?
Las posibilidades son numerosas y en combinación abrumadoramente inacabables.

Es desesperante saber que en mi propia locura no encuentro forma alguna de culminar con mi vida, reconocer que voy a pasarme toda mi vida planeando el momento ideal para cumplir con mis estándares de calidad. Es desesperante darse cuenta que accidentalmente voy a construir una familia y un hogar en el camino, que cuando llegue a viejo la vida misma me va a arrebatar el derecho a morir bajo mis propias manos.

#160 (En perfecta sintonía)

La fui a buscar a la facultad, era una tarde que no se terminaba de entender. Yo había tomado algo, era fuerte... Me cambiaba...
Me detuve para observar la pasarela, eran piedras de diferentes tamaños, colores y formas; parecían moverse, como si el suelo fuese victima de un temblor gelatinoso, podía percibir las ondas de calor que emanaban, sentía que algo me decían. Me vi tentado a tocar aquella pasarela pero me rescató la bocina de algún auto vagabundo y recordé algo... Algo sobre la sociedad, el que dirán y lo que esta bien visto.
Alcé la mirada hacia el final y ahí estaba ella, nunca la consideré hermosa pero ahí estaba y me observaba. Ella, toda completa y perfecta, hermosa...
Me ignoraba de reojo y saludaba a chicos mucho mas apuestos que yo, sonreía hacia un costado de su rostro. Me aproximé derrotado, ella no paraba de actuar... Nunca supe realmente quien era su público... En el instante que mis ojos perdían vuelo ella volvía y me sonreía completa, perfecta... Para ella todo era un juego. Me enamoraba la simpleza con la que tomaba la vida, como si fuese el envoltorio de algo más.
Siempre lo lograba, me devolvía la mirada y me devolvía el alma. Y yo absurdo en mi orgullo actuaba ignorando también aquello que era todo a mi alrededor. Era tan mala mi performance que todos podían ver mis intenciones, ese fatuo fuego en mi interior que delataba mi transparencia vibraba sólo con ella... Pero todos lo veían menos ella, ella que terminaba por concluir sus encantos con un gesto sutil de tristeza y yo prisionero de mi mismo trataba consolarla ofreciendo no más que mis torpezas.
Y así cada día me encantaba más, cada día intentaba llegar a su boca. Cada día el temor anticipaba mis ganas de matarla libremente como se matan aquellas almas en perfecta sintonía.