Carta abierta para mi mundo:
En realidad las cartas murieron hace mucho tiempo y las cosas cuando mueren hace mucho tiempo se olvidan o peor aún se cambian y se usan en pos de las conveniencias de unos pocos.
Aún así, esto nada tiene que ver con las cartas…
Hola, buen día… Si no es mucha molestia te quisiera hacer una pregunta: ¿Dónde estás?
Aclaro que acá no hay respuesta correcta pero igual tenes que pensarla bien… Algunos dirán su lugar de procedencia, otros hablarán de otros tiempos, de cuan perdidos están en el mundo de hoy… Otros escribimos cosas para buscar respuestas cuando ni siquiera podemos dilucidar una pregunta.
Mi mundo sigue enredado con problemas tan primitivos como la discriminación o la falta de respeto hacía todo tiempo de existencia. Problemas tan superables en teoría como arraigados en la práctica… ¡Si de eso se trata! De salir a la calle, de no ver la vida a través de cristales llenos de supuestos… Se trata de lo que realmente pasa. Ya se que suena simple, no esperaba iluminar a nadie con alguna revelación que cambie completamente nuestra cosmovisión, la respuesta existe hace ya mucho tiempo. Ya verán que no es solo cuestión de saber la solución, si no también de poder aplicarla… Después de vivir mucho tiempo bajo la perspectiva cerrada de la introspección llegué a la conclusión que mientras menos problemas, planes, etc tenemos. Menos sentido tendrá la vida misma.
Al estar sumido en la languidez total (Una experiencia poco recomendable) uno tiende a enmarañarse en explicaciones tan místicas como personales sobre su propia existencia y la necesidad de un higher purpose. Y mientras tanto el mundo sigue girando (Ya sé es una expresión quemada, pero va justo… Las cosas siempre siguen pasando, a toda hora y en todo lugar)
Pero a su vez si uno se dedica a ‘vivir’ completamente (A vivir como se nos dicta que se debe hacer), no hay tiempo para lidiar con esas cuestiones tan urgentes como primitivas repito…
Entonces estamos frente a una especie de ciclo irresoluble.
Y ahí es donde estas vos, en donde estamos todos en realidad. Como millares de hamsters haciendo girar esta paradójica rueda que decidimos llamar vida… Alimentados con mucho Facebook, sustancias varias y algún que otro par de vitaminas inventadas… ¿Comida? ¿Qué?
Son muchas las herramientas, son muchas las situaciones personales, son muchos los candidatos, son muchos los votos pero es una sola vida.
¿Habrá que descarrilar esta gran rueda? No lo sé.
Solo se que no podemos seguir retroalimentando los problemas con soluciones viejas, este tiempo dicta un cambio que ya se hizo esperar mucho. Debemos poder aceptar las diferencias y dejar de lado aquellas malas costumbres arcaicas. Y todo será por avanzar, y por sobretodo para volver a equivocarnos.
Yo no vengo a fundar una agrupación ecológica, ni a liderar un revolución… Se que ese nunca fue mi papel en esta historia. Sólo escribo lo que pienso, digamos que es mi forma de perder el tiempo.