domingo, 29 de septiembre de 2013

#148

El loco ciego corre tras su presa, sabe que su particularidad es una prisión de niebla.
Perdido, vaga, pierde y sueña.
Templa su carácter con lo que el tiempo hizo las sierras, escupe nostalgias de vidas pasadas, trata de entender, pierde y sueña.
Sabe que su fruto es cemento en el aire, recurre a las luces de la noche, frías y amarillas mentiras, las pierde y sueña.
El caminante lo supo ver vagando al loco, sumido en su inconsciencia. No sabe escribir pero le habla a su cabeza, pierde y sueña.

Si me pongo a corregir lo que escribo no voy a llegar a ningún lado. Tampoco debería esperar llegar a algún lado, si no hay un camino. No se puede seguir reglas cuando uno es tan distinto.
Hay que mandar a la mierda a la conformidad. No me hablés ni me mimés, este disco tiene la dosis justa de rock que necesito para crecer.

lunes, 23 de septiembre de 2013

#147

Aburre la loca aburrida que por aburrida piensa.
Persigue y sueña, busca y cuando encuentra olvida lo que buscaba.
No sabe lo que quiere pero sueña saberlo algún día.
Habla y esconde un mensaje entre líneas, un mensaje que nadie quiere leer, nos aburre.
Lo único que siempre supo hacer fue decir 'presente': Nunca dejó el colegio, siempre le gustó estar 'presente' cuando pasaban la lista, decir 'presente'.
¿Para qué? No lo sé, no lo sabe. Tampoco sabe de su propia incertidumbre, su propia confusión la mantiene a flote... Nada personal, pasa en las mejores familias.
El amor es una guerra de egos, donde siempre se empata y ambos pierden.
El amor nada tiene que ver con lo que uno quiere.
Es linda la loca aburrida.

Perseguiré, los rastros de este afán como busca el agua la sed, la estela de tu perfume..!

sábado, 14 de septiembre de 2013

#146

¿Hace frío afuera? Pasa que vivo en un búnker de música y café. ¿Y a la noche? Pierdo aceite.

viernes, 13 de septiembre de 2013

#145 - Cuando no estas no lo entiendo.

Ensayo musical

Un poco de francés.

Fue una tarde gris, que tu voz perdí.
En las calles del desierto, urbano karma del peatón consumidor.
Y ya no entiendo qué, ya no entiendo que ha sido.
Lenta la noche va cambiando mi color.

Las palabras que no entiendo, me dicen nene no hay tal infierno.
Y mis ojos pierden vuelo. La noche va afinando un silencio.

Cada milagro vi, cuando creí verte en el cielo.
Con tus ojos color carmín.
Y no puedo decir, exactamente que recuerdo.
De ese mundo con sus crímenes, tu dios.

Las palabras duelen mucho, también.

Las miradas en mi cara...

Es que cuando no estas, cuando no estas
No lo entiendo.
Dime ¿Por qué te vas?
¿Si me dejás tu recuerdo?

Es que cuando no estas, cuando no estas
No lo entiendo.
Dime ¿Por qué te vas?
Cuando, cuando no estas.


sábado, 7 de septiembre de 2013

#144

Decime, linda ¿Qué buscas?
¿Cuál es el tipo que querés y por qué?

    Repartido por todo el territorio de mi país, un ritual parece ser el denominador común. Es que al asar la carne, los leños y las llamas nos enseñan del amor. Si, los leños y las llamas, el amor como mejor lo he visto definido:
    Los dos se necesitan, eso está claro. La llama no sería llama, sino una triste chispa que muere con el viento y el leño estaría sepultado sin el propósito del cambio, arraigado a su tierra y condenado a soñar los sueños del virgen por toda la eternidad.
    Los dos dejan de ser lo que eran, se consumen en la transformación. Como cuando requiebran de placer los leños al encontrarse envueltos en llamas. ¿No será así con los cuerpos en el sexo? Explosiones de éxtasis y tenues jadeos del fuego que van limpiando toda calma hasta encontrar una vez más silencio.
    Y te preguntarás qué sucede al final, qué nos deja si no polvo. Quiero creer que nos deja calor, un recuerdo y una demostración de cómo gira el mundo, una evidencia de nuestro propio movimiento interno. Es una milésima de segundo que se estira sobre toda la existencia y revindica su lugar en los telares del destino, es la naturaleza en pleno ejercicio de la docencia.