domingo, 29 de septiembre de 2013

#148

El loco ciego corre tras su presa, sabe que su particularidad es una prisión de niebla.
Perdido, vaga, pierde y sueña.
Templa su carácter con lo que el tiempo hizo las sierras, escupe nostalgias de vidas pasadas, trata de entender, pierde y sueña.
Sabe que su fruto es cemento en el aire, recurre a las luces de la noche, frías y amarillas mentiras, las pierde y sueña.
El caminante lo supo ver vagando al loco, sumido en su inconsciencia. No sabe escribir pero le habla a su cabeza, pierde y sueña.

Si me pongo a corregir lo que escribo no voy a llegar a ningún lado. Tampoco debería esperar llegar a algún lado, si no hay un camino. No se puede seguir reglas cuando uno es tan distinto.
Hay que mandar a la mierda a la conformidad. No me hablés ni me mimés, este disco tiene la dosis justa de rock que necesito para crecer.

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