lunes, 25 de febrero de 2013

#119

La fatalidad es una bailarina pendenciera que rara vez despierte motivación alguna en aquellos que la esperan. Es el eterno silencio durante la caída del penúltimo dominó. 


Estamos presentes en los detalles. Último fruto de la convivencia, semilla de la confianza. Sintonía fina, sutil y voluminosa hacedora de lazos, de silencios mutuos en entendimiento. Son las comisuras que va dejando el tiempo cuando la vida crece. Evidencia fundacional de nuestro presente y de un inmutable futuro incierto

Anoche te inventé en un sueño, tenías un cuaderno blanco de grandes pliegos y presumías de tus dibujos. Dibujos que encontraba muertos, con formas perversas y faltos de color. 


Habrá sido el calor con el que dormía o la molestia de unas cuantas copas que lleve conmigo a la cama... 
Los detalles no existían, ya se iban.