Estamos presentes en los detalles. Último fruto de la convivencia, semilla de la confianza. Sintonía fina, sutil y voluminosa hacedora de lazos, de silencios mutuos en entendimiento. Son las comisuras que va dejando el tiempo cuando la vida crece. Evidencia fundacional de nuestro presente y de un inmutable futuro incierto.
Anoche te inventé en un sueño, tenías un cuaderno blanco de grandes pliegos y presumías de tus dibujos. Dibujos que encontraba muertos, con formas perversas y faltos de color.
Habrá sido el calor con el que dormía o la molestia de unas cuantas copas que lleve conmigo a la cama...
Los detalles no existían, ya se iban.