La eterneumica de las palabras raras,
del movimiento al inspirar,
con la posibilidad radar en las miradas,
y un poco de agua con sal en las pestañas.
Hay algo sutil tejiéndolo todo,
hay algo por demás extraño y bobo.
En la sed del momento,
¿Se acordarán los paranoicos que los perseguimos?
Somos algo que respira, se equivoca, cumple y olvida.
¿Será?
¿Se acordarán que no existimos?