miércoles, 24 de junio de 2009
#53
Para esto que tanto nos apasiona e identifica a todos, aún siendo tan diferentes.
Quizás es demasiado pronto, quizás esta paranoia necesita tiempo para curar.
Nadie quiere ser un souvenir.
martes, 23 de junio de 2009
#52
“No sé que habrá querido decir, tampoco logré entender el tonito que usó ni los gestos de su cara, y en realidad tampoco escuche lo que dijo. Pero no me gusto, si me gusto.”
Caricias furtivas que dejan destellos cual polvo de Luna, picante claroscuro que asecha la piel. Gotas que caen sobre el mismo Sol, incesante gira brillando en las miradas. Silencio renovado de tan hermoso calor. Aquel que dice tanto, que sofoca las palabras. Es la vida que se hace infinita, sonríe a través del vacío viento en el basto universo.
sábado, 20 de junio de 2009
#51
Le paguemos al Sol nuestra deuda con monedas de madera. Bebamos la lívida luz lunar con destemplada esperanza.
Es sólo rock ‘n roll pero es del bueno, del mejor - Charly García.
jueves, 18 de junio de 2009
#50
¿Tendrán sus lunas, los amores de nuestros países hermanos?
¿Serán profundas sus plateadas figuras de honesta sabiduría?
¿O serán rojas? Tan rojas que redefinan la pasión, que empalmen piel y arena.
¿Existirán estos países hermanos que tanto imaginamos?
¿Serán paisaje del ancho río de la espera?
¿Dejarán en el pasado esta incertidumbre?
Seres de la noche, seres bajo el sol. Están presentes en cualquier televisor, reflejos de colores muertos que transmiten mala vida, hermosa (y vana) información.
¿Existirán? ¿Tendrán ellos sus países hermanos?
¿Habrá algo más allá de nuestras manos?
¡Miren a la vuelta de la esquina, en la espalda del que camina! Es el presente que se desvive de tanto pasarnos de largo. Y en mi puño, bien adentro, un reloj de pulsera. Tantas veces bastardeado.
Para los que mueren, ayer y hoy.
viernes, 12 de junio de 2009
#49
¿Es invierno o tal vez verano? Nunca supe seguir los caprichos de este Sol.
Tantos ciegos, tantos mudos.
miércoles, 10 de junio de 2009
#48 (Manual para encontrar)
Un formalizado hombre de sombrero azul.
Es pasado símbolo de paz, justicia que ahora tiende a ser seguridad.
Sus botas negras que rechinan ya cansadas de tanto redundar.
Atrapando toda excepción de lo correcto con sus largas garras que son putas del prejuicio.
Tan pesada es su carga que con rabia la promueve.
No entiende que vestir así sólo cambia corazón y alma por sumismos y armas.
Busca aburrir la libertad con novedades y respetos, nada más que su terror al movimiento.
Se divierte cuando ve el sufrir. Pero algo lamenta bien adentro, algo que recoge los despojos de su alma, que son chispas desahuciadas.
Alumbra con disparos aquello que no tiene nombre, aquello que no viste sus colores.
Caminan ya tan juntos. Repitiendo al pie de la letra, designios de sus mal llamados dueños.
(Descripción abierta.)