viernes, 30 de enero de 2009

#7

Veo el sol que ya no está.
Curioso antifaz de memorias inventadas.
Sediento mi país de maravillas, apagado por el viento.

Fumando el olvido, dulce y sereno.
Mi corazón no es tu tiempo.
Será que nos corroe el silencio.

Poderosas y blancas,
Son cortinas de los cielos,
Última defensa del máximo progenitor,
Inventado prócer de otros tiempos.

Amén al viento,
Cual pozo y en silencio.
Quieran este recuerdo,
Con temor y mucho peso.

Cierren los ojos,
Imaginen nada
Y caminen descalzos
Los pasos son del alma.

Nada que hacer, nada que ver. Sólo vemos las películas negras. La vanguardia en Argentina.

lunes, 26 de enero de 2009

Siendo el tiempo pasar.

Escucho tus palabras queriendo callar.

Son letras de cristal,
Luces que vienen de ningún lugar.

El monitor de turno me dirige palabras,
Al compás de la moda.

Aquellos en las fotos del ayer,
Son colores que no viven más.

Recordar es un curioso ejercicio,
Es la fe de los muertos.

Es que todo gira tanto,
Que el pasado es el cadáver del futuro.

Y Sentado estoy,
Amando el sol,

Queriendo fumar tus nubes,
Hermosa tormenta.

Esto es simple y ligero,
Puro es mi miedo.

Siendo el tiempo pasar,
Escucho tus palabras queriendo gritar.

miércoles, 21 de enero de 2009

#6

Hay que entretenerse, soportar. Darle tiempo a la Luna, tiene que llegar.

Articular, configurar y figurar.

En mis pupilas se advierte la fiebre a fuego lento y afianzado. Es que no tengo tiempo para gritar, el Sol ya no es fatal.
Sentados en la negrura, rodeados con destinos artificiales. Cual escenario es un vivo retrato del cosmos.
Veo al humo, mi reloj de arena, pasar. Me pregunto porque me pica tanto la cabeza. ¿Será las miles de cosas sin terminar que caen como cenizas? ¿Serán los miles de insectos que anidan la destemplanza de no saber lo que viene? ¿O simplemente será que me corté el pelo?
Si sólo pudiera morderme el reflejo.
Sentir el frío desde el espejo.


Yo era un pibe triste y encantando de Beatles, Fernet Branca y Charly García.

jueves, 8 de enero de 2009

#5

¡Lápiz y papel!
If u fokin may please?

Al mirar vuestras manos: Necesito anillos.
Al mirar vuestros cuellos: Necesito cadenas.
Al mirar vuestras muñecas: Necesito esposas.


Son las expresiones unilaterales de nuestras diferencias. Sus formas tan diferentes y comunes. Son colores repetidos. Espejos del consumo, de la personalidad.

El paisaje era demasiado grande, no se dejaba caminar. Frenamos en algún parador perdido. Había uno de esos tantos altares a la 'Virgencita'. Llena de ese tipo de cosas que solo el tiempo y el amor le funden algo de valor. Era tan triste para ver, generaba un sensación de nunca terminar y una gran curiosidad por saber sus historias. Nunca entendí lo de las botellas, máxima es esta plastificada marca del consumo.
Desilusionado me dejan las fotos de mi cámara. No parecen atrapar lo justo del lugar.

Escuche decir enamorado al viento: "Eres la suerte de todos mis colores."

jueves, 1 de enero de 2009

#4

Me están volviendo loco las voces en mi cabeza.
No paran de mirar sin pestañear como hipnotizándome con lo que debería hacer.
Como queriéndome sacar el miedo que no es miedo sino algo más que perder la comodidad.
Todo es egoísmo y vanidad, hasta el más profundo amor. Pero eso no se puede decir, te van a odiar. A la gente no le gusta la verdadera naturaleza de las cosas.
Es por eso que están los condimentos, las ilusiones del tan básico comportamiento humano.
Auriculares en mi cabeza, retuercen la realidad con los problemas y sentimientos de los tan llamados 'músicos'. Filtran mis colores.
Algunas veces pienso que me voy a morir escribiendo, pero que más puedo hacer. Esto es peor que un domingo lleno de sangre. De esa densa sangre que te frena.
Lo tienen tan correcto, los domingos no son azules. Hay que ser cielo y mar sometimes.
Hay veces que los escucho hablar en una caleidoscópica frecuencia como en un sinfónico maremoto de ideas.
¡Basta ya! Paremos de lavar los platos, paremos de ver las luces pasar. Enloquecidas y frenéticas por doquier. Seamos más que el viento, paremos el tiempo.
Demasiado pido de mí. Demasiado le pido a los miles que me acompañan.
Shh dejen de hablar, vamos a un retiro espiritual.
Relajar y mutilar los deseos. Amar olvidando los recuerdos.
Escuchemos la música del alma, esa que viene de adentro. Ya no es necesario decir más.
Con pincel en mano y enmudecidos por la belleza, pintemos el paisaje.