lunes, 29 de octubre de 2012

#112


Que en la noche me encuentro,
como un puerco-espín alado,
con su aliento de recuerdos,
que son perlas de más finura que mi arena... 

Tu arena,
la que pierde entre mis manos,
esas manos, tus manos,
que sabían dar más besos que esa brisa de tormenta,
y el silencio,
expresado entre caricias,
tartamudo en decisiones,
infantiles en recuerdos.

Que en la noche me confieso,
frente al cielo en pleno plexo,
desnudándome a esa voz,
que me habita y acompaña,
que me engaña el inconsciente.

Inconsciente,
que pecando de inocente,
no recuerda ni desmiente,
su pasado y mi presente.

El presente,
que dejaste con tu boca,
que bailaba entre la ropa,
que sabíamos perderlo,
que jugamos al momento.

Que me inspirás. 

martes, 9 de octubre de 2012

#111


Hmm a ver...
Estoy en el lugar y debería ser el momento, café listo, cuaderno y pluma como izquierda y derecha. Empecemos:

Bitácora Nº … ¿Cuál era el número? Sinceramente perdí la cuenta de tanto subir y bajar el ascensor. ¡Bah después lo veo! El fin de semana fue complicado, la lluvia fue una constante y larga bajada de línea que entorpecía mis delírium trémens aunque sin mayores sobresaltos tengo que admitir. Eventualmente la ropa terminó con manchas extrañas de dudosa procedencia, un misterio más de la noche cordobesa diría, y las mismas probaron ser resistentes a numerosos lavados, de acá no volvés le decía el fin de semana.
Mi salud terminó pagando el precio final y mi corazón recordó su más profundo dolor, de completitud mi alma no iba a conocer jamás. Aún así acá estoy con cuaderno y pluma como izquierda y derecha, abrumado por no saber qué será de mi y de lo que supe construir.
En silencio me retiro, caminando bien sujeto a esta bajada de línea, tratando de aprender a silbar como los que caminando olvidan.