lunes, 16 de enero de 2017

#231

¿Qué? ¿Nunca viste a un hombre llorar?

Los hombres no lloran. - Escupió aturdido por la compasión que se tenía, no la podía explicar.

Aturdido mordía sus labios y contraía el alma en su rostro, no podía dejarse mirar así. Aunque fuera suyo su rostro, aunque fuera dueño de su pena.
A suspiros silbados dejaba escapar una deformidad retraída que sus lagrimas recorrían con vergüenza. Derrotado cedía en un grito ahogado, mientras asentía frenéticamente hacia el piso, iba perdiendo su ritmo.

Los hombres no lloran. - Repetía en seco.

Respiraba de a bocanadas mientras podía, y volvía a querer atraparse en un gesto malnacido.

lunes, 9 de enero de 2017

#230

Aquella tormenta, tan señalada que se sintió absurda, despojada de su nombre propio por la indiferencia moderna, embistió enfurecida contra su cielo e implacable y fugaz fue su límpida resolución al deshacerse contra el cemento.
Cemento que la iba de olvidar, mientras las calles anegadas volvían a su paz, y los cuerpos en su rutina confundida no sabían si su alivio provenía de haberse dejado naufragar.
Así se fueron sus quince minutos de existencia devorados por ese abismo fin fondo, tan repleto de nombres propios, que algunos llaman Tiempo.