martes, 28 de junio de 2011

#93

Qué será lo que me pasa que no puedo correr…

Qué será lo que escribo y lo que escribiré…

Por qué borrás mi nombre de la pared…

Y por qué entonces mi nombre sigue en la pared…

Trataré entonces de aprender, de crear y no imitar. Y así dar un mejor rol a mi futuro. Si lo que dicen es verdad y el perdón nos da un poco de paz, entonces también es importante cambiar para no repetirnos y ser más que nuestro dolor.

Si alguna vez me doy la oportunidad, creo que la sabré aprovechar.

Pienso que sólo se puede aprender a volar en la caída.

Más cerca de la muerte nos preocupamos por nuestra vida.

Por qué volverán fantasmas si casi no les doy de comer…

Y por qué entonces mi nombre sigue en la pared…

domingo, 19 de junio de 2011

#92

Volveré en un perro andaluz y vagaré por lo más bajo de esta ciudad, donde beberé las noches, donde correré tras la libertad.

¿Y que dirá el futuro el día de tu cumpleaños?

Eso que buscan todos, esa codiciada fuente de la juventud… Escudo protector frente a los calambres de lo cotidiano. Tratas con todas tus fuerzas de incluir tu alma en este mundo, pero hay algo que no conoce la comodidad, que sólo anhela trascender.

El cielo nunca fue azul, se pinta de tu color... Vive cambiando.

¿Se podrá volar más allá de nuestra existencia? Hacia un trémulo país lleno de respuestas… Lo pensaría dos veces.

La incomodidad, la inestabilidad, los contratiempos y el eterno baile con la muerte hacen a la vida.

Escuchas música desde tu monitor, desde tu alma caminante o desde tu propia voz. Aprendes a volar aunque solo sea por ratitos.

No quiero contradecir lo establecido, pero creo que la música dio lugar al mundo… Toda nuestra existencia es en esencia un sonido de colores que nunca se verán.

viernes, 17 de junio de 2011

#91

A: “¡Dale nene! Apurate que llegás tarde.”

B: “Hasta que no termine Kill My Mother no me voy a ningún lado.”

A: “Pero…”

B: “¡Shh! Escuchá…”