¡Si! Ya se son las no se cuanto de la mañana, ya se que sabes bien que suelo guiñarle un ojo al destino… Recordas tus muertos lo sé, se nota en tu mirar, se nota porque yo también… Un buen vino de mano nos pide pido, como si fuéramos niños, como si fuera el sueño que despierta después de tanto olvido.
Si me decís que cierre los ojos veo a mis hermanos y su padre, un padre tan padre mío como ninguno… Si que te extraño mierda, si que no olvido… Cada día, en cada cigarrillo… Pero no te fuiste, siempre hay un truco… ¿Qué son sino estos niños?
No puedo escribirte una canción… No importa, mas nada me impide entregarte con razón lo que alguna vez supiste dar… Aún así siempre me ganás… ¿Qué son sino estos niños?
Y más que duelo será una espera y mi querido viejo se que te encontraré y nuestro cierre será un silencio que abrirá un camino, un camino que repetirá nuestro destino.
¿Seremos alguna vez tan viejos?