lunes, 24 de noviembre de 2014

#195

Nunca quise alas, ni un sueño, ni saber si faltan tres para las tres.

Prendo un cigarrillo, la primera pitada y el humo. Son las 12.10 del mediodía, no tengo bien en claro si logré dormir anoche. Puedo verlo todo en el reloj, la información justa y necesaria, y aunque sea digital puedo oír las agujas.

There is a sea of alter egos swimming in the sky. 
There is above and behind, there is the lord and our lies.

Otro cigarrillo, también café, la segunda pitada y más humo. Vendí el reloj al peor postor, necesitaba comprar un poco más de tiempo en este mundo. La entrada es gratis, la permanencia cuesta y se vuelve necesaria.

Digitalized and shit.

Una vuelta más y la montaña rusa es un rompecabezas del vértigo. Me quedé con las agujas del reloj, hay cosas que uno no debe vender: Las promesas, el alma, las agujas.

Here comes the sun, again.

Si no conviene no se hace, demasiado literal. Los favores se hacen polvo y se aspiran, el pulso se sujeta a si mismo. Nunca es suficiente. ¿Otros canales de información? ¿Quién es el mejor?