sábado, 9 de agosto de 2014

#181

(Background: Incomprehensible hardcore metal music on the radio.)
(Voz en off: My nose will bleed today. I call tell 'cause of the smell. Maybe I'm ready to die.)
Fade in.

La cámara puesta frente a ellos, son dos y están en un viejo sillón. La imagen los muestra absortos en lo que parece ser otra película mala de acción y bajo presupuesto: (NOTA AL PIE: Lo sé por los gritos manufacturados de las presuntas blondas y la cantidad absurda de disparos que los cargadores permiten. No puedo ver el televisor, los estoy filmando, no saben que existo y tengo que aprovechar.) Sus ojos brillan a media asta, sus rostros cubiertos por el reflejo azul-marino del televisor. Marcos es un tipo rudo y critico, es calvo pero nadie se lo dice, podría enloquecer y nadie quiere que Marcos enloquezca. Si, el calvo ¿Ahora lo ven no? En ese lado del sillón, con su brazo izquierdo apoyado sobre el regazo sosteniendo una lata de cerveza tibia y su brazo derecho sobre su pierna jugueteando impaciente, ansiedad producto de una vida complicada, una trama lamentable y ese puñado de productores que viven de exprimir la inexistente media naranja del sueño americano.

Marcos levanta sus brazos en alto (y por consiguiente la cerveza) al mismo tiempo que se asombra por lo que parece ser una 'escena memorable' pero sin perder el impulso los baja estrepitosamente con un claro gesto de fastidio y cerveza derramada sobre su rostro y dice: ¡Esto ya se hizo! ¡Ya lo vi! Películas de mierda siempre es lo mismo.

Julio acostumbrado a mirar de reojo, fiel practicante de la ley del menor esfuerzo que restringe hasta el movimiento de su cuello, le responde sin despegar su orientación de ese manojo de conjeturas flotantes en audio y vídeo: Todo ya se hizo, todo lo que vez en el mundo es el producto de una especie de juego del teléfono descompuesto. Pasa que algunas cosas son más obvias que otras, nada más. Pasa que te tienen que creer para que realmente importe también.

Julio es un tipo extraño. Goza, al menos en apariencias, de una tranquilidad inhumana. Le gusta jugar con la psique de sus amigos, le gusta torturar gente también.

Julio: ¿Tu familia bien?
Marcos: Si, supongo, que se yo.
Julio: ¿Tu hermana?
Marcos: ¿Por qué preguntas por mi hermana? No te hagas el vivo.
Julio: No entiendo.
Marcos: No te hagas el boludo, siempre es lo mismo empezas a preguntarme por mi hermana y me empiezo a enervar. Esta vez no te me vas a cagar de risa. No me banco más esas giladas. 
Julio: Te estas comiendo un viaje. Lo dejemos ahí.
Marcos: ¿Y si te pregunto a vos sobre tu hermana?
Julio: No es culpa mía que otra vez la película sea tan mala. Tampoco es un accidente, hay toda una estructura detrás de esta garcha.
Marcos: No me estas contestando. ¿Qué te parece si salgo con tu hermana?
Julio: No tengo hermana.
Marcos: No importa, no importa. ¿Qué te parecería si tuvieras?
Julio: No sé, no lo puedo imaginar.
Marcos: Siempre es lo mismo, te molestaría lo sabes. Así que la próxima vez que empeces con eso voy a hablar de tu hermana también.
Julio: Sigo sin tener hermana.
Marcos: Shh callate que apareció la minita tetona.
Julio: Si... Tetona como tu hermana.
Marcos: ¡La concha de tu madre!

(Doorbell rings.)
(Both men turn arround.)
Fade out.

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