B: ¿Estás diciendo que el cariño es una creación que es única para toda persona?
A: Entre muchas otras cosas, si.
B: Es una idea interesante, explícate.
A: Digo que toda expresión humana es una creación, ergo el cariño lo es.
B: ¿Y qué sería el cariño?
A: Alguna expresión humana, eso no es importante. Dale el nombre que quieras. Las expresiones son nuestra forma de comunicación, y la única forma de conocer y ser conocido. Lamentablemente son creaciones, no reflejan la verdadera naturaleza de la persona. Al menos no totalmente.
B: ¿Estás diciendo que nuestras personalidades no reflejan lo que realmente somos?
A: Claro sería algo así. Es bastante triste si te podes a verlo bien. La gente que te ama, no te ama por lo que realmente sos, sino por tus creaciones. Algo material, por más dulce que a veces logre ser. Y la gente al amarte (o odiarte) tampoco está siendo una misma, sino que está creando una forma de expresión.
B: Aun así vivimos comunicándonos y sintiendo, aun vos digas que sea material.
A: Vivimos entre voces de metal, vivimos hablando desde las palabras, nunca llegamos más allá.
B: Pero es imposible llegar mas allá según lo que vos planteas, es bastante pesimista.
A: A mí tampoco me agrada la idea, ni como hice para llegar a esa conclusión. Pero creo que es posible un cambio, llegar a un acuerdo con nuestra naturaleza. Somos padre y madre de la mismísima luz, somos alma. Somos cambio constante.
B: Yo no creo eso…
A: Quizás se nos acerque algún sol de noche, nos muestre el camino. Si es que existe algo más que hacer.
B: Vamos a sacarte esas ideas de la cabeza, toma mi mano. Vamos a caminar por el viejo muelle. Bajo la luz naranja de la noche, rendidos a la briza del mar oyente. Vamos a sentir el verdadero frio.
A: Vamos...
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