Su estado de salud declinaba rápidamente. Luego de las guerras volvía cada vez peor, todos sabíamos que iba a encontrar fondo tarde o temprano. Se levanto pesado y mareado, gritaba que tenía fiebre, no entraba en razón. ‘¡Los termómetros mienten!’ – Se sentía retumbar por todo el lugar. No parábamos de correr de un lado al otro, queriendo construir falsas murallas con placebos de comodidad y afecto. Él rechazaba todo, tristemente lo veía como una burla a la realidad. La carrera contra la edad la había perdido hace ya mucho tiempo, fueron miles los obstáculos que le impidieron correr en muchas ocasiones.
El teniente especialista en Color tenía 100 años desde su desarrollo completo. Era muy querido entre los miembros de su equipo y valioso para la OME (Organización mundial de energía).
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