miércoles, 11 de febrero de 2009

#10


Acompañados por la música que nos aligera.

La libido por metal tiene que parar – Pensé como implorando al viento.

Auriculares en la sien me dan masajes en el alma.

Todos seguimos sin saber responder sobre eso que nos dio la vida y nos mato ya tantas veces. Pregúntale a tu compañero de flor si es que sabe cómo responderse, qué si puede encontrarse en la pared cristal, arena del fuego. Figurar el Sol y presentarle alas al viento de la multitud.

Les pregunto:


¿Se podrá olvidar por olvidar nomás, renacer del fuego y no de las cenizas?
Renovar la voluntad, usar un idioma universal; sentir sin pensar, sin escuchar los gritos, las lenguas de la interferencia.

Me pregunto:


¿Podré decir lo que estoy destinado por cobarde a callar?
¿Existirá remedio contra el verdadero fracaso, el temor?

Les pregunto:


¿Qué es el amor?
¿Serán hermosas heridas, cuestiones de piel o nirvanas descartables?

Me pregunto:

¿Dónde estoy?
¿Quién sos vos?
Si es que conquistaré tu Estrella.

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