Esta es la ciudad que siempre tengo adelante.
Voy desfilando al ritmo de Aretha Franklin.
Bailando bien abajo. Tan contento.
Escuchando al mundo reír y llorar.
El tiempo envidia mi felicidad.
Me grita que envejezco cada vez más.
Nos ayuda a tanto olvidar y recordar.
Nos abre a perdonar y extrañar.
Son los amigos del silencio.
Mis verdaderos compañeros.
Son sombras de ninguna piel.
Estridentes pensamientos.
Mi reflejo no conoce de realidad pero habla más que yo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario