Manejaba un puñado de inocentes posibilidades con las que pretendía predecirme.
Entre el ficticio de las redes sociales y la familia con su valor que vuelve...
A pretender en gestos y soñar recuerdos.
A deshacer el pasado en fantasías.
Caminar, correr, nadar.
Un poco más de aire siempre hace falta.
Es beber para calmar y temer la calma.
Conjurar y conjugar.
Agua y sal en las pestañas.
Para probar su sabor si es que uno no se calma.
Y los niños con los mocos al Sol y sus sonrisas claras.
Por construir algo distinto en cada pisada.
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