- Me es imposible determinar cuanto llevo girando dentro de esta nebulosa. Según mis cálculos estaría dentro de la trayectoria correcta a una velocidad adecuada. Los instrumentos dejaron de responder hace lo que presumo que son días. La única prueba de que sigo en camino es que sigo envejeciendo con completa normalidad, mi mortalidad pasó a ser mi punto de referencia en el espacio-tiempo.
Bitácora Nº 754:
- Extrañas criaturas parece haber invadido la Stratovarius Parlante, los he podido frenar con múltiples obstáculos que mi mente ha creado. Pero la capacidad de la nave de responder ante mis ideas se esta debilitando, claramente han llegado al núcleo neural. Tengo oídos esparcidos por todo el sector y los percibo cada vez más cerca. Pronto llegarán.
Bitácora Nº 784:
- Último punto de resistencia, golpean la puerta tras de mi. Dicen tener buenos modales y traer placeres exóticos, dicen ignorar lo ambiguo de sus moralidades, dicen que aquella es la única posible. Dicen que no hay sacrificio si uno sabe cuando cerrar las cortinas, dicen cubrirse bajo las sabanas como niños en las oscuras noches de sus conciencias. Dicen que todos los culpables somos inocentes, dicen que el castigo es obligatorio. Digo que su inconsciente colectivo sangra.
Bitácora Nº 792:
- Esto va a ser lo último que voy a registrar, me tienen contra la espada y la pared. Decido escapar, no puedo concebir que mi naturaleza justifique todo este terror. Si eso es ser humano yo elijo ser aducido, extrañas criaturas las que dicen ser mis pares. Quizás algún día se pueda volver, quizás no sea yo, quizás sean sólo las ideas las que vuelvan. ¡Entraron! Adiós...
El capitán estrelló su cuerpo contra una estrella, se abrigó con el alma de su nave y vagó por ese desierto negro rodeado de tristes velas que tenues brillaban como referencia de aquellos lugares que nunca iba a alcanzar. Las extrañas criaturas ya se iban.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario